Maya Angelou y un recuerdo

Recuerdo

El peso lento de tus manos
alborotando las abejas
que anidan en mi pelo
tu sonrisa en la pendiente de mi mejilla
Te apretás sobre mí
esta vez
encendido
derramando urgencia
y el misterio viola mi razón

Cuando te separás
vos y la magia
cuando nada más el olor de tu amor persiste
entre mis pechos
entonces
solo entonces
puedo comer golosamente tu presencia

Mujer fenomenal

Las mujeres hermosas se preguntan dónde radica mi secreto.
No soy linda o nacida para vestir una talla de modelo
pero cuando empiezo a decirlo todas creen que miento
y digo:
Está en el largo de mis brazos
en el espacio de mis caderas
en la cadencia de mi caminar
en la curva de mis labios.
Soy una mujer.
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal.
Esa soy yo.

Ingreso a cualquier lugar tan tranquila como es posible.
Y en cuanto al hombre:
Los tipos se ponen de pie o caen de rodillas.
Luego revolotean a mi alrededor
como una colmena de abejas melíferas.
Y digo:
Es el fuego de mis ojos
y el brillo de mis dientes
el movimiento de mi cadera
y la alegría de mis pies.
Soy una mujer.
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal.
Esa soy yo.

Incluso los hombres se preguntan qué ven en mí
se esfuerzan pero no pueden rozar
mi misterio interior
cuando intento mostrárselos
dicen que no pueden velo.
Y digo:
Está en la curvatura de mi espalda
el sol de mi sonrisa
el porte de mis pechos
la gracia de mi estilo.
Soy una mujer.
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal.
Esa soy yo.

Ahora comprendes
por qué mi cabeza no se inclina
ni grito ni ando a los saltos
no tengo que hablar muy alto.
Cuando me ves pasar
deberías sentirte orgullosa.
Y digo:
Está en el sonido de mis talones
las ondas de mi cabello
la palma de mi mano
la necesidad de mi cariño.
Porque soy una mujer.
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal.
Esa soy yo.

Maya Angelou
, seudónimo de Marguerite Annie Johnson, (1928-2014) poeta estadounidense.