Este pequeño libro fue escrito por Herman Hesse. Lo publicó en el año 1900. La tirada fue muy reducida y careció por completo de repercusión pública y crítica. Apenas algunos amigos y familiares del escritor lo leyeron. Algo bastante habitual en libros editados al margen de los grandes circuitos de distribución. En el libro, Hesse intenta mostrar el trabajo creativo y la angustia de un joven poeta que trata de buscarse a sí mismo y comprender el mundo que lo rodea.
Años
después, Hesse, ya convertido en escritor reconocido, a pedido de algunos
amigos, se decidió a reeditarlo. Dudó entre rehacerlo por completo o respetar
el estilo y contenido con el que fue escrito. Prefirió, como muchos otros
escritores cuando deben reeditar las obras juveniles que consideran mediocres,
un camino intermedio. El texto se mantuvo casi intacto pero a la brevedad de la
obra original le agregó nuevos escritos. Lulú y Noches
de insomnio, dos obras muy menores de Hesse.
En
el libro es difícil advertir al futuro creador de El lobo estepario. Es, en
forma evidente, una obra juvenil con todas las falencias que suelen tener las
obras publicadas en forma demasiado temprana. Todo lo que puede decirse es que
tiene un título interesante y que resulta una curiosidad al ser una obra
primeriza de Hesse.
